Castilla-La Mancha "anima" a matar a conejos durante el confinamiento por el Covid19
En pleno confinamiento de la sociedad, Castilla-La Mancha pretende permitir a los cazadores salir a pegar tiros y matar animales.
Toda la sociedad española lleva más de un mes encerrada en sus hogares para frenar la propagación de la COVID-19. Sin embargo, algunas comunidades autónomas, como es el caso de Castilla-La Mancha, siguen cediendo ante la presión de los cazadores, permitiendo que se salten el confinamiento para matar animales.
En este sentido, el gobierno socialista castellano-manchego ha emitido un comunicado en el que se establece como excepción la caza para controlar las poblaciones de conejos. Es decir, que todos y todas nos quedamos en nuestras casas para frenar la curva de contagios, pero los cazadores pueden salir libremente a pegar tiros y matar animales.
La excusa empleada para justificar tan indignante trato preferente es el control de poblaciones, permitiendo que los cazadores se salten las limitaciones del estado de alarma para ejecutar a cientos de conejos. Así, el gobierno de Castilla-La Mancha considera que es más importante ceder ante el sector cinegético que proteger a toda la sociedad.
Para ello establece ciertos requisitos, como mantener la distancia entre personas o extremar la higiene personal, cuestiones imposibles de controlar y que suponen una amenaza para la propagación del virus. Del mismo modo, las autoridades exigen el uso de Equipos de Protección Indivdual (EPI) durante la caza, equipación valiosísima que escasea en los gremios en los que realmente es necesaria.
El sector sanitario e higiénico, los transportistas, los agricultores y todas las demás actividades realmente de servicio imprescindible, que se desviven por seguir cuidándonos y garantizando las necesidades básicas de la sociedad, denuncian constantemente la falta de EPI. Sin embargo, los cazadores de Castilla-La Mancha pretenden desperdiciar estas equipaciones para seguir disfrutando de la cruel actividad de matar animales.