La Comisión Europea ha remitido en mayo del 2018 un duro alegato contra diversas Comunidades Autónomas españolas por la captura de pájaros cantores -fringílidos, el llamado silvestrismo, concluyendo que se ha incumplido la Directiva Aves, dando un plazo de dos meses para la adopción de medidas.
El silvestrismo es una actividad cinegética que, no permitida en la UE, que utilizando aprobaciones “excepcionales” se ha ido manteniendo en España. El gobierno español partiendo de la interpretación y la trasposición parcial de la Directiva Europea (2009/147/CE) complaciendo a las presiones de los grupos de cazadores, ha continuado autorizando la captura de más de un millón trescientos mil pájaros cantores de las especies: pinzón, pardillo, jilguero y verderón entre los años 2013 a 2018.
Las autoridades comunitarias han llegado a esta conclusión tras analizar 87 casos, en un dictamen de 64 páginas, donde se recogen las sucesivas advertencias y solicitudes que se han realizado desde Bruselas a las diferentes Comunidades Autónomas. No se ha conseguido paralizar, hasta el momento, esta captura de aves silvestres destinadas a la cría en cautividad, repetidas, solicitadas y denunciadas por las organizaciones conservacionistas, desde el año 2003, entre ellas Ong ADDA.
Nueve comunidades autónomas: Región de Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía, Aragón, Castilla-La Mancha, Extremadura, Galicia, La Rioja, Madrid, Ceuta y Melilla han incumplido las obligaciones derivadas de los artículos: Art. 5 (protección general de las aves), Art. 8 (captura masiva, uso de redes) y Art. 9 (régimen de excepciones) de la Directiva Aves.
En Cataluña a la vista de una sentencia europea y debido las denuncias de las entidades animalistas y conservacionistas, ADDA y DEPANA, La Generalitat decidió suspender en el año 2016 las autorizaciones de captura de fringílidos.
Recientemente, el grupo parlamentario Unidos Podemos ha exigido al gobierno que modifique la legislación española para prohibir el silvestrismo.