El 85% de España es un coto de caza, mientras las licencias caen al mínimo histórico en 20 años
Las 678.000 licencias expedidas en 2020 son un 38% menos que en 2001 en un sector que, aunque mengua año tras año, se deja sentir como ha demostrado la tensión en el Gobierno por excluir a los perros de caza de la ley de Bienestar Animal.
Cuando hay temporada, casi toda España es un coto de caza a disposición de cada vez menos cazadores. El 85% de la superficie del país es terreno cinegético. Una proporción que se ha mantenido estable a lo largo del tiempo. Sin embargo, en los últimos 20 años el número de licencias no ha parado de caer: un 38% menos entre 2001 y 2020, cuando se registraron 678.000 permisos, según el último Anuario de Estadística Forestal del Ministerio de Transición Ecológica.
Sin embargo, aunque decreciente, el sector cinegético se deja sentir. Tanto como para que, tras meses de declaraciones y manifestaciones, el Gobierno se viera abocado a una fuerte tensión interna por la inclusión o exclusión de los perros de caza en la ley de Bienestar Animal.
Una tensión que culminó en que el Congreso avalase, a propuesta del PSOE y en contra del criterio de Unidas Podemos, desvincular de la nueva protección a perros de caza y rehalas. Una decisión que la Real Federación Española de Caza vio “muy positiva”. Para su presidente, Manuel Gallardo, “aunque lo ideal es que la ley no hubiera salido adelante por la falta de consenso y diálogo con todos los sectores afectados, el resultado es muy positivo para el sector cinegético”.
Las licencias expedidas en 2020 suponen el mínimo de las dos últimas décadas. Un descenso del 9% respecto a 2019. Sin embargo, las maniobras para impedir regulaciones que el sector de la caza rechaza han crecido.
Solo respecto a ley de Bienestar Animal, los cazadores iniciaron su esprint en diciembre de 2021 cuando anunciaron movilizaciones al rebufo de las reivindicaciones de la llamada España vaciada. De allí salieron dos convocatorias de manifestación. Incluso las federaciones de caza financiaron fuertemente la marcha antigobierno de marzo de 2022, aunque luego se quejaron de que les habían invisibilizado.
El 13 de septiembre pasado, cuando el proyecto de ley estaba ya en el Congreso, el PSOE presentó su enmienda para dejar fuera a los perros usados para cazar. La federación continuó lo que denominaba “intenso trabajo con todos los grupos”. La enmienda pasó el trámite de comisión parlamentaria en diciembre. En febrero de este año se aprobó la ley con la moción incorporada.